LLUISA CASAS

(Artículo publicado en revista ‘Ñaque’, Ciudad Real (España); nº. 52, diciembre 2007)

SORTEANDO EL VIENTO,
REMONTANDO LA MAREA

Entrevista a Luisa Casas, directora del Grupo de teatro IES Pablo Picasso de Barcelona

Realizada por Miguel Pacheco Vidal


P       Luisa Casas, profesora de Lengua, es la directora y alma máter de un grupo de teatro escolar formado por alumnos del IES PABLO PICASSO del barrio Torre Baró de Barcelona. Un grupo que ha logrado realizar una extraordinaria singladura, paseando en frecuentes oportunidades sus espectáculos, pese a haber sido construidos entre las cuatro paredes de su instituto, por circuitos comerciales, como el Teatro Poliorama y programaciones oficiales de la talla del festival Temporada Alta de Girona y del Teatre Nacional de Cataluña o del teatro Fernando de Rojas del Círculo de Bellas Artes de Madrid y de la sala del Caixaforum, así como la Sala Tantín de Santander consiguiendo generar enormes expectativas entre un público vinculado en principio, a espectáculos reconocidos, competitivos, construidos por adultos expertos en el Arte Dramático y se han desenvuelto con frescura e intensidad juvenil, pero con el rigor y maneras que, cuando se representa ante el público inherente a ese mundo adulto y profesional, se exigen. Han conseguido en repetidas ocasiones un hueco en ese espacio tan reservado. Es, sin duda, un fenómeno especial que rompe con notable éxito el esquema de la habitual representación escolar.

R      La peculiaridad que tú mencionas ha sido la acción, la posibilidad, el recorrido que permite traspasar el ámbito estrictamente escolar o del instituto. Surgió, apareció, produjo un cierto entusiasmo, a partir de los montajes iniciales. Creó un público. Unos seguidores. Empezamos con nuestras actuaciones en Poliorama, en el 2003. Ya durante el 2002, se habían dado los primeros retazos con la adaptación de Dickens.
Me dan un crédito. Yo soy profesora de Lengua castellana en el IES PICASSO; la palabra crédito me da verdadero terror…. Y Crédito de teatro aún me da más terror. Es una asignatura, y nos entendemos todos, de teatro de dos horas en la que solo tenía un alumno, un único alumno y, claro, yo dije que ni hablar … Conseguí que vinieran ocho alumnos de tercero y, a partir de mi movilidad por el instituto como tutora y profesora, fui creando entusiasmos, pero eso suponía horas extras. Comienzan las sesiones de lunes, miércoles, horas extras haciendo dos Dickens; ‘Cançó de Nadal’ primero y después, en abril de aquel año, surge ‘Oliver Twist’. De ahí ya pasamos directamente a Perpignan. Fue la primera salida  y fuera de “tono” porque no estaba prevista. De ahí vino que nos atreviésemos a elaborar una versión larga, que es la versión extensa que se presenta en el teatro donde yo trabajo con ellos normalmente, en el teatro del Centro Cívico de la Zona Nord. Utilizo una sala y el teatro lo ocupamos sólo de vez en cuando. Espontánea e inesperadamente, se genera un grupo de amigos, de profesionales de gente que viene más o menos interesada por el fenómeno y en el 2003 se nos presenta la oportunidad de actuar en el Teatro Poliorama, en circuito comercial. A partir de ahí, comienza una nueva etapa.



P       ¿Qué objeto tiene, desde un punto de vista escolar, una experiencia teatral de estas características?

R      Vamos a ver, no habíamos previsto que este trabajo fuese para conseguir rendimientos académicos y curriculares extraordinarios. Esto surge luego. Yo no definí, ni mis compañeros tampoco, un código de expectativas con objetivos curriculares y académicos. Sinceramente, no.  Yo había hecho espectáculos en el instituto. Espectáculos para Sant Jordi y había hecho cosas... con una cierta gracia, que habían emocionado, y se me ofreció, por parte del equipo directivo que había en su momento, la opción de hacer teatro. Tengo que agradecer esta muestra de confianza y de iniciativa que propició tirar para adelante un crédito variable, perdón, una asignatura de teatro.
Al principio no sabía si tenía demasiada utilidad para el instituto, sinceramente. Desde luego que la tiene, ¿no?, supongo que el entusiasmo, la actitud frente a un público, ver mejorar la imagen, la situación de trabajo, mejorar la voluntad de todos esos muchachos. La voluntad mía, la voluntad de mi compañera de producción; el grupo que se consolida … porque he de decir que yo tengo alumnos desde 1º de ESO hasta ex-alumnos y  cada uno con su vida, con sus circunstancias. Variedad la que quieras.

P       Tu espacio educativo profesional es el de Lengua, pero un aspecto que llama la atención en vuestros espectáculos es el esmero en los planteamientos, la fuerza y la riqueza del trabajo coreográfico.

R      Es que me gusta muchísimo; confío en el texto, por supuesto, aunque sé que tengo fallos, fallos en la dramaturgia... La interpretación de los chicos la trabajo con ellos. La puesta en escena, cada faceta en el bosquejo de los personajes la hacen conmigo, la dibujamos, trazo a trazo... Aún así, hay características actorales con limitaciones.
Me gusta mucho la coreografía, el baile, la danza; me gusta intensísimamente, de manera que eso es lo más sobresaliente. Yo aprendo tanto como ellos están aprendiendo pero desde la disciplina y las pautas que impongo, que son un poco exacerbadas; cosa que también reconozco.

P       Hace pocos días transitó por las pantallas del país ‘Esto es ritmo’. Película dirigida por Thomas Grube y Enrique Sánchez Lanchs. En ella, se contempla la peripecia de Sir Simon Rattle, director de la Orquesta Filarmónica de Berlín y del coreógrafo Royston Maldoom y equipo para llevar a escena ‘La consagración de la Primavera’ de Stravinsky con 250 muchachos no conocedores de la música clásica y menos quizás del ballet contemporáneo. Es una hermosa película. Salí de la sala de cine pensando solo en ti, te lo prometo. Solo que en tu caso, se hace un poco difícil contar con que ninguna filarmónica de cercanías se preste a algo parecido. Todo llegará. Tú también has de mover sobre el escenario un buen tropel de intérpretes. En cuestión de medios y apoyos, ¿contáis con algo que pueda codearse o, por lo menos, compararse a los que debe manejar Sir Simon? 



R                Bien, es que Simon Rattle es mucho Sir Simon Rattle. Me parece extraordinario, pero a mí me ha emocionado aún más, algo que aquí no ha llegado a España todavía, al menos que yo sepa, ‘Tocar y luchar’, la orquesta… lo que está pasando con la música en Venezuela. Lo que hacen Abreu y sus seguidores. Es algo absolutamente espléndido. Vi el video este verano y tiene una magia extraordinaria. La unión de la fuerza y la excelencia profesional de esos muchachos. Las dos cosas juntas dan lugar a una experiencia completamente insólita y ahí me sentí de alguna manera, completamente identificada. Con ‘Esto es ritmo’, muchos amigos me llamaron para decirme: “Luisa, esto eres tú, pensamos en ti”; bueno, pues ahí, curiosamente, no me sentí tan identificada, sí en lo que dice Rattle, sí en lo que dice Maldoom, el coreógrafo, pero donde siento algo que me remueve las entrañas, que es ya de ser o no ser, es cuando vi ‘Tocar y luchar’; documental que espero pueda ver muchísima gente porque es realmente excelente. Ver esas trescientas almas con esa fuerza sobrecogedora que realmente es la que te llega al alma, te atrapa. Esa mezcla entre la fuerza juvenil arrolladora, el ímpetu y  las ganas, el entusiasmo, la entrega. Unidos para que aquello suene como tiene que sonar, excelente. La exigencia y el esfuerzo combinados, para que no se pueda decir ‘Aaay, como son jóvenes’…


P       No obstante, vuestros espectáculos también se apoyan en un texto que ¿elaboras tú en función de cada acción dramática planteada o consiste en un trabajo previo o en ambas posibilidades?

R El texto lo elaboro fundamentalmente yo, a partir de una intuición que de pronto surge, o bien a consecuencia de un encargo como ha sido éste de ‘Romeo y Julieta’, pero tiene que ser algo que me impacte y me he dado cuenta de algo que he descubierto a posteriori… y está vinculado con mi infancia. Yo también viví en Nou Barris toda mi adolescencia, circunstancia importante; está vinculado con esas vivencias colectivas del barrio, con aspectos de mi vida que me emocionaron en aquellos momentos.  Porque me entusiasmaba Dickens, por ejemplo, intuí que contaba unas historias directamente relacionadas con aquellas vivencias, con mi piso de Nou Barris, pequeñito, de familia de emigrantes andaluces... No quiere decir que eso determine, pero seguro que tiene que ver. Tanto el espectáculo de Dickens como el de Romeo y Julieta tienen mucho que ver con ese mundo, y el de Bob quizás más de lo a simple vista aparente. Contienen emociones que trascienden, que llegan al público, y eso creo que nace de mi emoción, de mi inconsciente.


P       ¿Quién compone el equipo técnico del Grupo de Teatro del IES PABLO PICASSO?

R      La producción la llevamos  entre la profesora de Matemáticas, profesora de Matemáticas…y amiga, Cochita Rojas; yo hago la dirección artística, la dramaturgia, coreografías y demás. Esencialmente, hemos llevado a cabo entre las dos lo que es el grosor de mover una maquinaria tanto de producción como artística. Desde hace dos años hemos considerado oportuno establecer un nexo entre la actividad desde y hacia el claustro para que se hiciese más intensa la relación con el instituto. Entre el profesorado a muchos les gustaría participar, pero, claro, vamos a ver, participar en esto es muy complejo por el horario. Yo puedo escapar un poco más de lo que son los horarios tipo, pero mis compañeros, no. En el horizonte está la posible integración de algunos profesores, alumnos y ex-alumnos al equipo técnico del grupo teatral del IES PABLO PICASSO.



P       Aunque, a la vista está, Luisa Casas es un motor de mucho potencial y sus colaboradores, unos entusiastas, el fenómeno IES PABLO PICASSO no puede ser obra de una sola persona ni de un reducido equipo de personas ni puede ser que, a pesar de que habrás sufrido muchas tensiones y habrás soportado más de una oposición, no hayas estrechado también muchas alianzas y recibido suficientes apoyos dentro del claustro y fuera de él…

R Mira, por lo que respecta al Claustro, te voy a decir una cosa importantísima de mis compañeros: Nunca nadie, jamás, se ha opuesto ante la evidencia y ante la rotundidad de lo que veían en escena; al contrario, ya fuera cuando, en algún momento, hemos necesitado la cesión de alumnos desde alguna asignatura; bien fuera colaborando puntualmente los profesores de tecnología o los profesores de ‘Aula oberta’. Esto es importante, la colaboración de tus compañeros en este sentido, sea por activa y por pasiva. Cuando digo por pasiva, me refiero a que nadie ponga problemas, sino al contrario, que notes un entusiasmo, una aceptación y una manera de encajar el asunto, porque sabemos que, a veces, no es tan fácil. En según que contextos educativos el apoyo no es tan fluido como ha sido en este caso.


P       ¿Y fuera de las paredes del instituto?

R Hay que encontrar en la administración personas con sensibilidad que entiendan lo que estamos haciendo, el fenómeno, y las he encontrado. El problema está en que siempre es lo mismo: vuelve a explicarte, siéntate y háblalo. Ves que piensan “¿Esta señora de qué nos habla?” Puede ser de teatro, puede ser de la cosa más espantosa, depende de cómo lo hagas “¿qué nos dice?”. Pero cuando han venido a verlo, con las cartas encima de la mesa, hay como una rotundidad. Es que hay que verlo, punto.
Tanto mi compañera como yo hemos sido muy atrevidas en la producción; no hemos tenido ningún tipo de reserva. Hemos ido a instituciones públicas, privadas, a empresas para pedir subvenciones... porque todo esto ha empezado desde cero en recursos económicos y empezando de cero había que acometer una enorme serie de proyectos. Muchas entidades han colaborado: el Departament d’Ensenyament de la Generalitat, La Caixa en varias ocasiones, l’Ajuntament de Nou Barris, el Festival de Perelada, diversas empresas han colaborado y han sido patrocinadoras.

En ocasiones hay taquilla en nuestras actuaciones; siempre que hemos hecho representaciones externas, quitados los gastos, alojamientos y todo esto, cualquier ganancia que hayamos tenido en taquilla, siempre revierte en la caja del grupo; en el aprovechamiento sea de éste u otro tipo de viajes; no hay ningún lucro económico. Revierte en la satisfacción del grupo o en viajes educativos o en viajes de interés teatral  susceptibles de ser interesantes para el grupo.  O bien, para financiar la nueva producción que nos ataña en ese momento. 
Pero lo que sí, entre los que han visto los espectáculos, se ha producido algo sorprendente, porque se ha originado una cohorte de seguidores y que están ahí. Son como  ángeles guardianes; ángeles guardianes en el sentido de que permanecen  ante cualquier evento con voluntarismo, ganas de estar, de ayudar, de opinar; gente que yo valoro mucho, que tiene sensibilidad y alma, fieles emocionalmente. Eso sí hemos tenido: se ha ido creando un pequeñísimo en este ámbito mío periférico un pequeñísimo mundo de personas que nos siguen y éstas sí que están ahí detrás.
Es un público diverso que es lo que más me gusta. Cuanto más variadas, mejor  y, aún  mejor, si es gente que no haya ido nunca jamás al teatro. Tú me dirás que  padres y madres…  Sí, vale, pero además de padres y madres, hay como toda una cantidad de público adolescente, joven que va apareciendo, diversa, gente que viene muy heterogénea, sí de toda índole, sí incluso de estos colectivos que nosotros le ponemos un nombre, de grupos que pertenecen a distintas, yo qué sé, bandas por decirlo de alguna manera, bandas sociales, bandas sociales, pero de jóvenes y también mayores que pertenecen a bandas sociales. Ja,ja,ja... A veces la gente mayor también pertenece a bandas sociales  que no se dan a conocer. La presencia de este público interesado, fiel,  crea un ambiente que emociona y ya está, es una electricidad que se ha conseguido alrededor de nuestro trabajo. Es como el paso de una corriente inesperada por ese alambre artístico, humano, que hemos construido; se está produciendo algo parecido a un cortocircuito eléctrico que llama la atención, que atrae, que convoca.



R      Sí, pero más que CaixaEscena, son las personas que lo constituyen. Claro que sí, la persona que define esta idea y que está al frente; en este caso, Pruden Panadés. Yo creo que el desarrollo de todo proyecto tiene mucho que ver con las personas que están al frente de lo que se gestiona. Pruden siempre ha tenido una trayectoria de eficacia ya reconocida y sabida en Granollers, durante veinte años o treinta de talleres, coordinando centros de teatro y ha seguido con esa idea  de potenciación del teatro escolar y con la idea de dignificación y la ha plasmado de la forma más práctica posible, por la que una serie de grupos, después de un filtrado, de una pequeña selección, de alguna manera, que tampoco tiene dar miedo esa palabra, puedan mostrar en un escenario de verdad, que sea público, que tenga mucha dignidad y que acuda público heterogéneo de la ciudad, que sería lo ideal. Por supuesto, que acudan las familias, pero tengo que decirte que, en nuestro caso, tú ya bien sabes, hay más seguidores y probablemente, en el caso de alguno de los otros grupos que han participado en la convocatoria de este año.


P       Algunos de los muchachos que intervienen en las experiencias teatrales del IES PABLO PICASSO han rebasado ya la edad escolar; no son ya alumnos del instituto. Han continuado más allá de su paso por la escuela. Se puede pensar entonces, que vuestra actividad mantiene una vocación educativa que atraviesa los límites del tiempo y del edificio.

R      Mira yo no sé si es vocación educativa o es que cuando formas a un grupo de chavales que tienen un potencial y ves ya que te entiende solo con mirarte… Este es un proceso que lleva tiempo, pero que, cuando ocurre, ocurre y cuando es, es. Están cerca de ti, y hay ya una adecuación de miradas y de tiempos personales y así, francamente, nos hemos visto implicados a venga y seguir y el esfuerzo y crear nuevas cosas y por qué vamos a ir aquí; crear unos estímulos, crear la proyección… Yo soy muy rigurosa, exijo mucha disciplina y creo que ellos acaban encajando y entendiendo de qué va este asunto, porque ha sido tan satisfactorio todo lo vivido… Los viajes que hemos podido realizar, los escenarios donde han podido mostrarse, las respuesta del público, tanto en Madrid, en Santander, como en Barcelona, indudablemente. Es lo peculiar de este fenómeno: sin querer yo emprender ningún propósito desorbitado, la incidencia que ha alcanzado el asunto. Sé que esto es complejo, sé que es un material muy delicado, pero también creo que se pueden hacer cosas y los años que pasan definen más el objetivo que podría generarse. El objetivo no, el camino que se podría recorrer y en ese camino, caben aquellos ex-alumnos que han querido permanecer.

P       Hablamos de un artículo publicado en ‘El País’ el 19/6/06. En él, aparece una foto antológica que dice mucho de vuestra entrañable experiencia. Te lo confieso: a mí me gustaría haber podido formar parte de un grupo como el que sale en la foto. En el artículo, J.A.A. formulaba sus preguntas directamente a alguno de los actores. Por las respuestas de aquellos muchachos alguien podría dar por válida una ecuación del tipo: ‘Hacer teatro equivale, por fuerza, a conseguir el éxito académico’.  ¿Te parece eso cierto?

R      No, para nada. ¿Cómo voy a entender que eso es así? Ni axioma ni ecuación ni nada. Quiero decirte que para nada, pero lo que sí que es verdad es que ha despertado algún rescoldo… mueve algunos resquicios del alma… que el arte hace bien, sin duda. Dicho de otro modo: cura, tiene una parte curativa, otra educativa y otra lúdica. No digo que… no hablo de enfermedades… sino es que cura… me cura a mí… es decir, me reconcilia con muchos demonios. ¿No les va a servir a ellos?...Les puede reajustar el “equilibrio” académico...

P       Volvamos, por favor, a la foto. Destila emoción, entusiasmo, afecto, sonrisas, cohesión y roce humanos, con un toque de continuo descanso tras la continua batalla. Es sobre esos sentimientos compartidos dentro de vuestra experiencia –aquella sensación que, a veces, nos cuesta tanto manifestar y más aún, describir- de lo que, estoy seguro, a muchos lectores y a mí nos gustaría conocer más.

R      Ya, pero claro, eso es hablar de la dinámica de los grupos que es de una complejidad como la dinámica del ser humano. Lógicamente, esa foto es después de la actuación con teatro prácticamente lleno, una actuación que salió redonda y entonces se produce una exultación que rebosa por los poros. Esta explosión de una emoción más otra, otra más, más otra, más la satisfacción  conjunta de lo que se ha conseguido, puede dar como resultado que las caras de todo el mundo emanen esa sensación como placentera y de felicidad y transmitan una alegría fantástica, pero es que eso está ahí, es cierto… Las operaciones con la imagen no traicionan. Pueden modificar algunos aspectos, pero el de la emoción no hay fotoshop que lo consiga. 
Es igual, estamos hablando de otra cosa. Esa foto la miras y todo el mundo dice lo mismo ¡Ah, qué cosa! ¡Qué bonita! Es inmediato el efecto ese de… sí… ese efecto inmediato de que hay algo que entiendes, que no sabes qué es pero que está ahí y que te llega humanamente y eso es fruto de un estado que se produce en el momento inmediatamente posterior a las actuaciones, pero también es fruto de un proceso y es fruto de un trabajo conjunto que ha sido arduo, porque yo exijo muchísimo y, cuando digo que exijo muchísimo, es que a mí no me sirve todo ni me vale todo ni cualquier pretexto de ellos ni mío propio. Entonces, me lo exijo a mí y se lo exijo a ellos, porque creo que hay que tener los mínimos de dignidad profesional y artística para mostrarse en las tablas de un escenario y en esto soy rigurosísima.
Es un cante de ida y vuelta: Yo sé que son ellos los que tiene esos valores y la capacidad para alcanzar tal magnitud en nuestro trabajo, que solo tengo que entregarme y ellos, a cambio, para que yo pueda materializarla, depositan en mí su confianza y su esfuerzo, su entusiasmo y sus aportaciones, que, a veces son excelentes. Día tras día. ¡Cómo no vamos a transpirar gozo, emoción, complicidad y afecto después de una buena actuación!

P       ¿Hablamos pues, sobre el rigor?

R      Rigor, rigor, el rigor como concepto… Rigor relacionado con… rigor quiere decir que no pasaré por una interpretación confusa en la que no se entienda la intención, dentro de las limitaciones obvias que yo, por supuesto, debo admitir… Hay factores que no puedes estirar más… Aun así, a veces no me doy cuenta y voy estirando, estirando, porque creo que hay que exigir y hay que exigir una ‘excelencia en’, no se puede permitir que no se entienda aquello que se quiere y puede transmitir y si un niño se pone ante la escena y otro chaval lo ve, éste tiene que entender lo que dice el otro y se tiene que entender con intencionalidad y el actor tiene que tener, el actor o quien juegue a hacer de actor, debe concederle también un sentido y esa intencionalidad y eso hay que trabajarlo, hay que dibujarlo. Nosotros decimos ‘vamos a dibujar la escena’ y no solamente teóricamente, sino además,  lo increíble es dibujarla porque el trabajo de actor también tiene que ver con la coreografía, el movimiento, el ámbito emocional. Y esa imagen hay que articularla y se articula trazándola y trabajándola y poniéndote delante y mirándote en un espejo y analizando y volviendo a analizar sobre lo que te está transmitiendo tu propia elaboración. Buscando aquello que tú quieres, intentando que ellos te entiendan y, una vez que te han entendido –muchas veces, lo entienden a través de lo que tú realizas- al principio, se produce casi como una copia muy inmediata. Es posteriormente cuando se puede hablar de matices. De matizar las cosas. De cómo vamos entendiendo la escena. Por ejemplo, he llegado a vivir una anécdota muy bonita este año. Me ha pasado por primera vez. Se emocionaron muchísimo durante los bailes. Los bailes están bien ejecutados y bien realizados como tú has visto y además, exijo que lo estén… los que no bailan, tiene que parecer que bailan. Creo que esto es importante también; tienen que saber estar en escena. Hay una actitud escénica fundamental que yo no permito que no sea de otra manera; una manera de estar en las tablas, porque yo creo que es el principio elemental. La excelencia es en ese sentido; entonces, si siguen un poco los criterios que yo creo que son los correctos, -puedo estar profundamente equivocada- eso da un resultado. Ellos entienden el baile muy rápidamente mientras que llegan a entender la interpretación algo más despacio.
La anécdota tuvo lugar durante los ensayos de ‘Romeo y Julieta’. De repente, me encontraba con chavales que se emocionaban, pero se emocionaban de lo que allí se estaba diciendo; de pronto, he visto como un ‘me falta un poco la respiración y me llega la noción más profunda’ de lo que sus propios compañeros estaban diciendo, con lo que yo me pude dar cuenta de que allí se había traspasado ya la membrana de la sensibilidad. Habíamos avanzado otro paso. Otro paso que se dio hacia ese más allá. Y en esto yo soy muy estricta puedo estar con una idea fija, pero dándole vueltas y revueltas, pero ejecutándola, en acción, no tanto para prohijarla como para buscar su forma justa. Ellos necesitan el movimiento, verlo, que yo lo haga, que lo haga con ellos, que rectifiquemos, que analicemos esa rectificación. De una manera muy directa. Eso supone un desgaste físico considerable y emocional. Físico y emocional. Pero, a la vez que es un desgaste, también es un alimento.  El problema  de este vicio es éste.


P       Pero, montar espectáculos de esta índole debe absorber mucho tiempo de los muchachos…

R      Bueno, de los muchachos, sí, pero de la directora, no digamos, eh… porque  claro, a ellos, les exijo que estén allí siempre, miércoles y viernes, pero, para no agotarles demasiado, voy haciéndolo por pequeños grupos. Yo trabajo en pequeños fragmentos; es que claro, todo el mundo, cuando ve aquello, me pregunta ¿cómo lo has hecho?, espacios enormes… ¡No, no, no! La sala donde ensayo es reducidísima, con un espejo y trabajo en pequeños argumentos. Ellos, a veces, no entienden nada porque da igual que lo expliques antes de todas las maneras posibles. Es que, hasta que no está el resultado final, ‘¡Ah!, ahora sí’. Se produce el ‘ah’ de expectación. Entonces, empiezan a formularse los matices cuando ya está todo realizado. Yo trabajo en una idea muy pequeña. Casi artesanal. Y todo eso son como pequeñas piezas de  puzzle que se van juntando y ellos van viendo ese proceso, pero tienen que seguirlo. Tienen que creer en mí, claro. Fundamentalmente. Es mucha carga de trabajo, pero si ellos me siguen, no me importa. Lo que no tolero es: perder el tiempo en discusiones adolescentes, que también las tengo y de largo, las faltas… No tolero las dispersiones. Luego, cuando estamos trabajando, estamos trabajando y, si son cuatro horas, son cuatro horas intensas. Claro, el trabajo de elaboración eminentemente es mío.

P       En la vida del grupo teatral de IES PABLO PICASSO, además del tiempo de diseño y construcción que consumen los espectáculos, la gestión promotora en esos circuitos comerciales y oficiales debe añadir un gran esfuerzo.

R      Para llevar a cabo nuestra labor, el trabajo de producción y promoción es básico y tiene que traspasar los límites del entorno escolar. Ahora quiero que entre gente de fuera, en producción, en dramaturgia, en música... Tengo que mencionar a las productoras de KL Opera, que se arriesgaron en el proyecto. Llevarnos al Círculo de Bellas Artes de Madrid y al profesor Juan Manuel Freire del IES Rías del Carmen de Camargo, que propuso la representación de nuestro espectáculo en la Sala Tantín de Santander. Ha promovido con ello, un fantástico intercambio.


P       Cuantos seguidores, que son bastantes, han decidido estar atentos a vuestra aventura lo han hecho, en gran medida, porque habéis sabido sorprenderles una vez tras otra. ¿Podemos finalizar entonces, comentando algo sobre vuestros próximos proyectos?

R      Ahora ya necesito que esto se amplíe. Es imprescindible. Con que “se amplíe” quiero decir la integración al proyecto de colaboradores coreógrafos y coreógrafas o bailarines y bailarinas; eso es básico, que yo le diga a  alguien que perfeccione la propuesta, la detalle, mientras pueda seguir aparte el trabajo general de construcción. La idea de este año, por ejemplo… Este año contratamos a una bailarina… como que la idea y los bailes están hechos y, sobre eso, ella los pule en la sala anexa, contigua; entonces, sobre eso volveremos a hacer y a rectificar…  Es que al final, una persona sola no puede. Me encantaría colaborar con una profesora de canto, me gustaría también con dramaturgos. Quisiera crear, a partir de aquí, un núcleo; un núcleo de profesionales que creyesen tanto en este proyecto que tirasen para adelante. Eso es lo que estoy concibiendo, cuanto imagino para conducir esta tarea.
Quiero que las administraciones educativas se impliquen económica y organizativamente en el proyecto. Teniendo ya este producto, que lo aprovechen. Un mes en un teatro público de la ciudad, para poder mostrar un trabajo de este tipo. Propiciar que, como antes te expresaba, este núcleo que conforma el IES PICASSO sea más amplio. Obtener el apoyo de instituciones culturales para crear ese equipo a pequeña escala de maestros, coreógrafos, dramaturgos, actores y actrices, bailarines…  también disponer los medios para que pueda vernos y participar gente de otros barrios.
No quiero crear actores, quiero generar un nivel de crecimiento, educar la sensibilidad a partir de unos parámetros muy claros. Me gustaría montar un musical nuevo, con libreto nuevo, dramaturgia y partitura originales. Me satisfaría enormemente que aquí, en Barcelona, se diese el arrojo de las productoras de Madrid y del profesor de Santander.
Ni Romeo ni Julieta’ necesita ser rodado, pero tanto ‘Com si fos Bob’ como ‘Escenes d’Oliver Twist’ están vigentes. Queda trabajo de perfeccionamiento con ‘Ni Romeo ni Julieta’ y, además, hay que rodarlo. No puede ser que un trabajo tan intenso perezca en estas cuatro actuaciones, por más éxito y reconocimiento que haya alcanzado.